Salidas: Diarias
Duración: 8 horas aprox.
Horarios: 08:00hs aprox.
Dificultad: Media / Alta
Distancia: 13km (en total, ida y vuelta)
Desnivel: 650 mts.
Incluye: Traslado desde alojamiento + guía de montaña profesional + box lunch. Se presta equipamiento (grampones o raquetas de nieve, bastón de trekking, casco).
No incluye: Ropa de abrigo, calzado de trekking, mochila, agua.
*Actividad no apta para embarazadas, o personas con dolencias/impedimentos físicos, personas que no hagan actividad física regularmente.
Caminar hasta la parte alta de la montaña para visitar un glaciar milenario es una experiencia que no te podes perder si venís al Fin del Mundo: te invitamos a aproximarnos al glaciar, observar sus grietas y sumideros.
Empezamos la caminata en el Valle de Andorra, caminaremos por un turbal y bordearemos el río. Estos humedales hoy son sitios RAMSAR, ambientes protegidos a nivel internacional. Aquí aprendemos a interpretar el lugar y su entorno, sintiéndonos privilegiados de estar allí siendo protagonistas. Luego de cruzar el río nos adentramos al bosque fueguino, dominado por lengas y guindos que nos acompañan hasta los 600 metros sobre el nivel del mar. Durante este ascenso se combinan pendientes fuertes con tramos planos. El terreno es de montaña, por lo que según el tiempo, en el sendero puede haber barro, nieve o estar seco.
El bosque nos cuenta la historia de hacheros que décadas atrás explotaban el lugar y sus recursos. La subida dura 3 horas aproximadamente y es importante mantener un ritmo constante. Salimos del bosque y nos queda la última pendiente fuerte que nos lleva a la Laguna de los Témpanos. Ya sumergidos en un ambiente de montaña, donde los picos nevados y el glaciar de fondo son protagonistas, nos sentiremos impactados por el espectáculo de la naturaleza que se nos presenta ante nuestros ojos. Compartimos un rico almuerzo, unas lindas charlas, y unas vistas espectaculares, para después volver por el mismo camino.
El trekking dura todo el día y la dificultad es exigente por lo que se requiere una buena condición física. No es importante caminar rápido, pero sí poder mantener un ritmo de marcha que sea constante y sostenido para llegar a destino y poder volver.
